sábado, 20 de diciembre de 2014

DIEGO DE GIRÁLDEZ- RETOMAMOS LA EXPLICACIÓN DE LA CADERA.

  Cada hueso de la cadera es plano, está constituido por tres huesos fundamentales; el ilión, el isquion y el pubis  que se funden entre si durante el desarrollo del cuerpo. Cada hueso de la cadera se articula con el fémur, a su vez el fémur se articula  distalmente
 con tres huesos que constituyen el esqueleto de la pierna, dos largos , la tibia, el peroné y uno corto redondeado y aplanado.
La rótula en la articulación de la rodilla, está en una de las articulaciones más complejas del cuerpo del modelo, aunque las superficies articulares de los huesos podrían permitir gran libertad de movimiento.  los notables vínculos impuestos por los ligamentos, los reducen a flexión y extensión. La tibia al igual que el fémur es un hueso largo voluminoso y ligeramente arqueado, constituye la mayor parte distal de la articulación de la rodilla, ya que el peroné aunque igual de largo, es más delgado.
La rótula proporciona un válido punto de inserción  al músculo cuádriceps del fémur.
Distalmente  los huesos largos se articulan con los huesos cortos del pie. Los del tarso organizados en dos hileras, una posterior que comprende el astrágalo y el calcáneo, y una anterior con escafoides, cuboides y tres huesos más seguidos de los del metatarso- cinco pequeños huesos- y las falanges iguales en cuanto a número y forma a los huesos correspondientes de la mano.
Las falanges disminuyen de tamaño a partir del primer dedo y cada dedo, exceptuando el pulgar, está formado por tres falanges que se denominan a partir del metatarso, proximal, medial y distal o primera, segunda y tercera.
Los huesos  del pie están unidos entres si y a los huesos de la pierna por capsula articulares fibrosas y reforzadas por ligamentos
que garantizan la fuerza y la resistencia, así como la movilidad necesaria para caminar.