jueves, 22 de agosto de 2013

EN LA CONSTRUCCIÓN DEL DESNUDO-LA MUÑECA. -DIEGO DE GIRÁLDEZ.

La Muñeca.  Ésta región que enlaza la mano con el antebrazo.
 En el lado interno del dorso o parte de atrás de la muñeca, hay una prominencia osea formada por la cabeza del cubito.
Las apófisis estiloides del cubito y del radio, la última de las cuales está un poco más abajo, pueden tocarse fácilmente, excepto en personas muy delgadas que no pueden verse.
Aunque gran número de tendones pasan desde los vientres de los músculos extensores en el antebrazo para llegar a ser observables en el dorso de la mano, ninguno de ellos es visible en la muñeca o más arriba de ella, porque están ocultos y sujetos por una banda transversal o más bien ligeramente oblicua de las aponeurosis profundas, banda que se conoce con el nombre de ligamento anular posterior. Puede seguirse en la dirección desde la región del extremo interior del cúbito, hasta la superficie externa del radio, en un nivel bastante más alto.
Este engrosamiento peculiar de las aponeurosis profundas, rodea de crestas las cavidades en el extremo inferior del radio y del cúbito, que transmiten los tendones extensores desde la parte de atrás del
antebrazo al dorso de la mano.
La mano, haciendo examen, presenta la palma el dorso  y los dedos.
La palma de la mano es continua con la parte anterior del antebrazo, pero su superficie en general es más alta que la de dicho antebrazo, gracias a eminencias compuestas por músculos pequeños.
La palma es más ancha y más aplanada que la muñeca.El pulgar juega  una importante acción en la anchura de la misma, cuando se dobla ésta hacia la palma,  la mano se estrecha mucho y su anchura se aproxima a la muñeca.
Seguimos hablando de las dos eminencias de la palma de la mano.
Entre estas dos eminencias, existe una concavidad revestida por una gruesa estructura fibrosa, la aponeurosis palmar, que sigue a un arco fibroso transversal, el ligamento anular anterior, cuya función consiste en formar el techo de un túnel a través del cual pasan los tendones flexores al seguir su camino desde el frente del antebrazo de los dedos. Los huesos carpianos forman las paredes y el suelo del túnel.

sábado, 17 de agosto de 2013

EL ANTEBRAZO Y LOS PORMENORES EN LOS QUE ME FIJO EN RELACIÓN CON MI OBRA.- DIEGO DE GIRÁLDEZ.


Externamente, con relación al olécranon, existe una ligera fosa en la cual está situada la cabeza del radio, pudiendo tocarse y a veces verse. Corre hacia abajo y hacia dentro desde esta fosa, un bien marcado surco y en su lado externo hay una cresta debida a la masa muscular del extensor común de los dedos de la mano, el cual al contraerse tira de los dedos hacia atrás.
Otra ligera cavidad en el lado externo del extensor común citado, separa éste músculo del radial externo segundo - extensor carpi-radiales y del extensor osis metacarpi- debajo.
Un músculo muy corto que forma una masa triángular extendiendose desde el condillo externo hacia el borde exterior del cúbito.
Los tendones de los músculos extensores que pasan a los dedos, están colocados en las ondas cavidades sobre la parte posterior del radio y del cúbito, no se pueden ver a través de la piel hasta que llegan más abajo de la muñeca, pues arriba están ocultos por gruesas aponeurosis. Cuando cualquier músculo de las extremidades sea impulsado a la acción voluntaria del músculo que está opuesto a él, sufra una simultanea pero ligera contracción de modo que afirme o fije la parte movida- es regla  general, un buen ejemplo de esta regla, se halla en el hecho de que si se observa el dorso del antebrazo mientras están en flexión los dedos, aunque sea muy ligera, se ve que el extensor común de los dedos se presenta más prominente.

Diego de Giráldez.

PARA MI, TIENE GRAN IMPORTANCIA EN LA CONSTRUCCIÓN DEL DIBUJO-PINTURA-ESCULTURA- LAS VENAS BASÍLICA Y CEFÁLICA

La mediana Basílica, vena situada al otro lado de la Cefálica, que pasa por encima o superficial a la aponeurosis semilunar y se junta a algunas venas que canalizan el lado cubital del antebrazo, para formar Basílica y luego sigue por el brazo en el lado interno del bíceps.
Esta vena no se ve cuando alcanza el centro del brazo, puesto que cesa entonces de ser superficial.

jueves, 1 de agosto de 2013

SEGUIMOS HABLANDO DEL ANTEBRAZO Y SU DISMINUCIÓN GRADUAL- POR DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Más abajo de la fosa anti cubital,  el miembro va disminuyendo gradualmente, porque los músculos ceden su lugar a los tendones de los cuales dos son prominentes en la superficie, por lo tanto observados en el modelo, el palmar menor y el palmar mayor están situados estos dos tendones, uno a cada lado del punto medio de la muñeca.
Una ligera prominencia puede a veces verse  a unos 5 a 7 centímetros más arriba de la muñeca, en la línea media, es debida a un vientre muscular formado en conexión con el palmar menor, formación fuera de lo de costumbre.
El pulso en la arteria radial, puede a veces llegar a verse en algunos modelos y casi siempre sentirse en el lado externo del tendón del palmar mayor.
En el lado interno de los tendones anteriormente nombrados, existe el cubital anterior, no presenta ninguna forma externa.
Las venas del antebrazo, importantes en la observación artística,  pues las principales venas superficiales del antebrazo se hallan sobre todo en el frente del mismo. Puede hacérselas destacar mucho más que de costumbre, apretando el puño varias veces y se verá mejor si se aplica una venda ligeramente apretada en cima del codo.
En tales circunstancias,  las venas se dilatarán a intervalos en eminencias semejantes a cuentas de collar, lo cual es debido a la presencia de válvulas en su interior.
Estas venas pasan o canalizan la mano. La vena mediana pasa desde el borde radial de la parte inferior del antebrazo a la fosa ante cubital, donde se divide en dos ramas que hay que prestar atención.
La media cefálica que  junta algunas venas que pasan desde el lado radial de los dos tercios superiores del antebrazo, para formar la vena cefálica y pasar hacia arriba  en la cavidad que está en el lado externo del musculo bíceps, entrando después en la cavidad entre el pectoral mayor y  el deltoides.

Diego de Giráldez.