DIEGO DE GIRÁLDEZ- SEGUIMOS HABLANDO DE LA EXTREMIDAD INFERIOR Y ME FIJO EN EL MÚSCULO SARTORIO.

En su comienzo el músculo sartorio o también conocido por el músculo del sastre, está dirigido hacia abajo y hacia dentro a través de la parte delantera del muslo, formando aquí el límite externo de una ligera cavidad llamada triángulo de escarpa, donde se juntan los tercios superior y medio del muslo, alcanza el lado interno y se dirige hacia abajo con ligera inclinación hacia atrás, pasa entonces hasta el lado interno de la rodilla y finalmente tuerce hacia adelante para alcanzar su inserción en la tibia.
La silueta de éste musculo se ve con facilidad en personas delgadas y generalmente también en personas gruesas, si el modelo conserva la extremidad de tal modo que la rodilla esté en flexión, la cadera lo mismo y además en fuerte abducción y con rotación hacia fuera. Esta es la posición más frecuente en el sastre a la antigua, mientras está sentado en su banco, y de ahí proviene el nombre de éste musculo.
Debería tenerse entendido que otros diversos músculos toman también parte en la producción del movimiento al que me refiero. De los músculos aductores en el lado interno del muslo, sólo el aductor mayor lo mencionaré, pasa desde la parte del delantero del hueso púbico a la parte de atrás del centro del fémur.Comienza arriba como un tendón y se hace mucho más ancho al pasar hacia abajo. Está situado en plano doblemente oblicuo, quiero decir, que no sólo está en declive desde arriba a bajo y hacia afuera, sino también desde delante hacia atrás de manera que su margen interno e inferior es mucho más prominente que su otro margen externo y superior. El aductor mayor pasa por detrás del sartorio y limita internamente en el triángulo de escarpa. Un ligamento limita ésta cavidad triangular, arriba. El vértice del triangulo está formado debajo por el encuentro del aductor mayor y el sartorios . La parte interna de la cavidad es más profunda que la externa, donde la cabeza del fémur empuja a la base muscular del triangulo hacia adelante.
El extremo superior de la gran vena safena interna, superficial, pasa hacia arriba en la mitad del triangulo a unos cuatro centímetros más abajo del extremo interno del ligamento de poupart, donde se hunde entre las estructuras profundas para juntarse a la vena principal del miembro.
-Importante ésta vena, pues en algunos modelos es muy visible de manera que complementa el trabajo en la perfección de la anatomía artística.
La común vena femural raramente es visible, como no sea ella anormalmente grande o el modelo esté muy delgado. 

DIEGO DE GIRÁLDEZ. SEGUIMOS FJIJÁNDONOS EN LAS ESTRUCTÚRAS DE LA ZONA- NOS DETENEMOS EN LOS MÚSCULOS DE LA INGLE.

Seguimos  fijándonos  en las estructuras de la zona y nos detenemos en los músculos de la ingle y todo su composición de importancia en la obra artística, pués cierra la zona abdominal.
La Ingle- es un surco poco profundo y oblícuo que separa el abdomen, arriba del muslo, debajo.
En personas gruesas puede estar cubierto por la adiposidad de la pared abdominal. Este surco poco profundo está en continuidad con el surco ilíaco, que casi corresponde a la cresta del ilíon sobre el lado del cuerpo, su extensión es desde la espina anterosuperior de ilión a la región púbica, y su dirección general es hacia abajo y hacia dentro. El surco tiene una convexidad muy ligera hacia abajo y hacia afuera, que corresponde al importantísimo engrosamiento del tendón que está debajo del músculo oblicuo mayor del abdomen, el oblicua externo.
La espina anterosuperior del ílion desde la cual pasa el ligamento, es una pequeña y oval prominencia ósea, en el lado del frente del cuerpo. El largo eje del óvalo se dirije hacia abajo y hacia dentro.
El muslo se extiende desde la ingle y las nalgas hasta la rodilla y la región poplitea. Ésta región en general la tengo muy encuenta en el encaje de la figura humana en anatomia artística, va en disminución de un modo considerable desde arriba hasta abajo, especialmente en la mujer, y se hace más circular al acercarse a la rodilla. Ofrece una ligera constricción encima mismo de la rodilla de manera que en la articulación se ensancha dicho miembro ligeramente.
El lado externo del muslo es aplanado, y el lado interno está en declive desde el extremo interno del pliegue de la ingle hacia abajo y un poco hacia afuera, inmediatamente debajo del surco de la ingle se agrupan disversos musculos importantes en una zona conocida por triángulo de escarpa y algunos de ellos forman muy visibles señales superficiales. La cresta principal es debida al  musculo sartorio, su curso es muy sinuoso, alcanzando desde la espina anterosuperior del ílion, en la cual tiene su origen hasta su insercción en el extremo superior de la superficie interna de la tibia, precisamente debajo de la rodilla, de modo que pasa por encima de dos articulaciones y actua sobre ellas la cadera y la rodilla.

DIEGO DE GIRÁLDEZ - LA ARTICULACIÓN DE LA CADERA - LA ACCIÓN DEL GLÚTEO MAYOR Y BANDA ILIOTIBIAL

 La acción del glúteo mayor, es extender la articulación de la cadera, como levantar el cuerpo de la posición de cuadrúpedo a la del bípedo, por su unión a la banda iliotibial, afirma tambien la articulación de la rodilla cuando está en acción la banda iliotibial, se pone tirante y produce un aplanamiento y hasta un surco sobre el lado externo del muslo.

DIEGO DE GIRÁLDEZ,- SEGUIMOS HABLANDO DE LAS EXTREMIDADES INFERIORES.-EL GLÚTEO

El glúteo mayor es uno de los más grandes músculos del cuerpo. Está formado por fibras musculares escepcionalmente gruesas, entre cuyos haces hay grandes cantidades de adiposidad y de tejido fibroso, ésto en la anatomia médica es quizás mejor observado gracias a la disección. Constituye una masa regular cuadrada, que se dirige oblicualmente desde cerca de la línea media en la base de la espina hasta la parte superior del fémur y aquella porción bien marcada de la aponeurosis profunda del muslo, conocida por la banda iliotibial dentro del campo médico. El musculo tiene su origen en la parte de atrás de la cresta del íleon, en los lados del sacro y del coccix y en los ligamentos adyacentes. Sus bordes superiores e inferiores son paralelos uno a otro. El borde superior pasa hacia adelante y hacia afuera y desciende desde la cresta del íleon, en cuanto al borde inferior no corresponde exactamente, sino que más bien atraviesa la parte externa del pligue glúteo y sigue adelante hasta la parte de atrás de la extremidad superior del cuerpo de fémur.
La parte superior de la inserción pertenece a la aponeurosis, formanto   la banda iliotibial y no es tan prominente como la parte inferior que se halla inserta en el fémur. 
En la parte de las nalgas que está situada arriba del borde seuperior en declive de glúteo mayor y debajo de la cresta del íleon, existe una extensa pero no muy profunda depresión, la ocupan las fibras del glúteo mediano, músculo en forma de abanico que pasa desde la superficie del hueso iliaco a la parte externa del trocante mayor del fémur. La acción principal del glúteo mediano consiste en tirar de la extremidad inferior para apartarlo de la línea media del cuerpo

DIEGO DE GIRÁLDEZ- SEGUIMOS HABLANDO DE LOS MIEMBROS INFERIORES Y DESCRIBIMOS LAS NALGAS DE IMPORTANCIA EN EL ENCAJE DE LA ESPALDA

Los límites de las nalgas. 
El límite superior está formada por la cresta del íleon, de donde se originan diversos grandes músculos, algunos que pasan hacia arriba a la pared abdominal, otros hacia abajo hasta el muslo. Las prominencias formadas por estos músculos cuando están bien desarrollados se hallan separadas por una cavidad, la cual no corresponde con toda exactitud, aunque sí aproximadamente a la cresta ilíaca.
Internamente las dos nalgas están separadas una de otra, arriba, por la terminación aplanada del surco espinal que está aquí sostenido por la parte superior del sacro, o para ser más exacto, por las tres vértebras sacras superiores de las cuales pueden fácilmente   tocarse y a veces verse, las espinas de cada una.
Debajo de las vértebras sacras, las dos nalgas están separadas por una abertura estrecha y honda que ofrece continuidad entre los músculos con el perineo.
El límite inferior de las nalgas está formado por un surco bien marcado, el pliegue glúteo que se inclina hacia afuera y hacia abajo desde la abertura en su parte media, siguiendo hasta inmediatamente debajo del nivel de la tuberosidad del isquion.
El pliegue glúteo no pasa mucho más allá de la línea  media de la parte de atrás del muslo, pues entonces va rápidamente en disminución hacia afuera y se vuelve ligeramente hacia arriba dejando la  mitad externa del límite más abajo de las nalgas completamente mal definido. El pliegue glúteo no corresponde-puesto que cruza más horizontalmente con el muy oblicuo borde inferior del glúteo mayor. Además de eso va siendo menos marcado a medida que se doble el muslo, para el artista es muy importante conservar en memoria estos dos hechos.
Los límites exteriores de las nalgas están mal definidos pero corresponden a una línea vertical a través del trocante mayor del fémur.
A cada lado del sacro, las nalgas están sostenidas por  el hueso innominado, especialmente por la parte iliaca  de éste hueso y por la tuberosidad de la parte del isquion que puede palparse fácilmente
debajo del margen inferior del gluteo mayor.
Las dos tuberosidades del isquión  forman prominencias ovales   sobre las que el cuerpo está sostenido directamente en el acto de sentarse, no habiendo músculo que realmente intervenga entre los huesos, la aponeurosis superficial  y la piel.
 Fijándome que cuando el modelo dobla la cadera más allá del ángulo recto que se emplea para sentarse, la tuberosidad emerge de la cubierta del  glúteo mayor y se hace visible, como también el orígen que en ella tienen los músculos cuyos tendones contribuyen a formar la corva. Aunque no en todas las posiciones puede verse la que ocupa la tuberosidad del isquión, puede siempre reconocerse al tacto. Si nos seguimos fijando, vemos que no muy lejos existen otras líneas topográficas óseas de gran importancia, con las cuales el artista está ya familiarizado.
La espina anterosuperior del ílion y la punta del trocante mayor del fémur. Si se extiende una barilla sobre la espina anterosuperior y sobre la punta del trocante mayor del fémur, su continuación pasará a través de la parte más prominente de la tuberosidad. Ésta línea es absolutamente constante en el individuo considerado normal anatomicamente hablando, ésta línea está colocada oblicuamente, dirigiendose desde el frente alrededor del lado de la nalga hacia atrás, hacia abajo y un poco hacia adentro, solo en las personas gruesas que también anatomicamente son normales pero en ésto cambian- están colgantes las nalgas y en este caso su parte más prominente se halla algo más por debajo y hacia adentro de la tuberosidad del isquión.
Ya he hablado que la adiposidad en estos sitios es generalmente abundante y por lo tanto la silueta del los músculos borrada o casi borrada por ella, pero si el modelo inclina el cuerpo hacia adelante y luego se levanta un poco, puede  generalmente verse el glúteo mayor que entra en acción fuertemente.
Las nalgas son relativamente mayores en las mujeres, porque el esqueleto pélvico es mayor, y son más redondeadas porque en ésta parte, como el muslo  y en el pecho, la mujer puede tener una capa más gruesa de adiposidad

DIEGO DE GIRÁLDEZ. LA IMPORTANCIA DE LA ANATOMÍA EN LAS EXTREMIDADES INFERIORES Y SU APLICACIÓN A LA OBRA ARTÍSTICA

Hablaré de lo que comprende la extremidad inferior desde las nalgas a los dedos del pie pasando por la ingle, el muslo, la rodilla, el hueco popliteo, región poplítea  o corva, la pierna, el tobillo, el pie.
Al terminar la espalda, nos encontramos con las nalgas- son las partes macizas del cuerpo que están situadas al pie de la espalda a cada lado de de la línea media. Excepción hecha de los pechos en las mujeres, no hay parte alguna del cuerpo si está en plena salud, lo mismo en uno que en otro sexo, que deba menos por su forma al hueso y más a la adiposidad y a los músculos.
El gran tamaño de esta región es peculiar a la especie humana.
El mantenerse en posición erguida es posible en los bípedos gracias al desarrollo de los grandes músculos glúteos, pero la espesa capa de adiposidad subcutánea impide que sus contornos se vean  tan bien como se verían en otro caso sin el gran  desarrollo de estos músculos no hubiera podido el hombre alcanzar la posesión erguida, y sin embargo, una vez adoptada de hecho, la conservación de esta actitud queda facilitada por los ligamentos que están en el frente de la articulación de la cadera, y hay un ahorro de fuerza en ésta actitud, en el trabajo constante a ligamentos que no pueden extenderse.
Si se disecaran éstos músculos reparándolos de los huesos, encontraríamos una profunda y ancha cavidad entre el trocante mayor del fémur y la porción prominente del hueso, conocida por tuberosidad del isquion, sobre la cual nos sentamos y de la cual nacen los músculos cuyos tendones contribuyen a formar parte de  la corva. Ahora bien, ésta cavidad en el cuerpo vivo, no solo está completamente llena de músculos y de adiposidad, sino que rebosa de ellos de modo que su posición está marcada por una prominencia maciza que impide que los huesos formen visibles líneas topográficas en ésta región.
La piel es gruesa y la adiposidad  aun en los individuos que no se apartan de la normalidad, tienen un buen espesor. 

DIEGO DE GIRÁLDEZ - DEMOSTRAR CON EJEMPLOS LA VERDAD DE LA OBSERVACIÓN DEL MODELO.

He hablado ya lo suficiente, para demostrar con ejemplos la verdad de la observación con que hemos comenzado estan descripción, relativa a la extremidad  superior, los huesos y las articulaciones, y sus movimientos de delicadeza, precisión, extensión-fuerza, lo que dá un amplio abanico de posibilidades de posiciones en el modelo-incluyendo por supuesto las extremidades inferiores.

DIEGO DE GIRÁLDEZ- SEGUIMOS HABLANDO DEL MOVIMIENTO DEL PULGAR.

 Seguimos hablando del movimiento y digo que ninguno de los otros dedos de la mano o del pie puede desenvolver el movimiento del pulgar, de gran importancia en el dibujo.
La flexión y la extensión son en rigor los unicos movimientos de que son capaces de hacer los dedos, aunque en las articulaciones metacarpofalángicas que están en la unión de los dedos con la palma, cabe cierto movimiento de aducción y de abducción, que facilita grandemente el que pueda abrirse mucho la mano en ciertas ocasiones, como por ejemplo, al manejar un teclado. Esta aducción y abducción de los dedos, es principalmente producida por los músculos cortos llamados interoseos, curioso grupo de músculos profundos para que puedan verse sin acudir a la disección y que sirven en gran parte para llenar los huecos entre los huesos, dando a la mano forma redondeada, cuando estan bién desarrollados, o bien esquelética apariencia cuando ellos y los tejidos superficiales están cosnsumidos por la enfermedad o por la vejez. Si la punta del pulgar se aproxima con fuerza a la punta del índice, la primera de estas series de interoseos forman una dura prominencia muscular entre el primero y el segundo hueso metacarpiano. Se conoce por el nombre de abductor índicis y como las eminencias muscaleres tenar e  hipotenar, esta muy marcado especialmente en personas como los masajistas que tienen que cultivar el fuerte desarrollo de los músculos que mueven los dedos.

DIEGO DE GIRÁLDEZ. LA ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA Y SU FLEXIÓN.

La flexión en la articulación de la muñeca. El acto de encorvar la palma de la mano hacia el antebrazo, es producida por el potente grupo de músculos que actúan en ese lugar, del que hemos hablado, que surgen del cóndilo interno, la extensión,  por otro grupo de músculos bastante menos poderosos en la parte de atrás  del antebrazo que proceden del cóndilo externo,  y en ninguno de estos casos puede cada uno de los que contribuyen el grupo distinguirse claramente sin acudir a la disección. La aducción o movimiento de la mano hacia el cúbito en la posición extendida de la muñeca, es más libre que la abducción , por la apófisis estiloide del cúbito es menos prominente que la apófisis semejante del radio . La enérgica abducción radial es generalmente producida por aquellos tendones que limitan la tabaquera anatómica, la cual por lo tanto, se destaca mejor que nunca en esta acción.

Hablando ahora de los movimientos de la mano, osea de sus articulaciones, es de  notar que la flexión del pulgar, junto con su posición en la palma, hace ser prominente la forma  muscular de la eminencia tenar en la base del mismo. La extensión junto con la abducción radial del pulgar, pone en juego y así los hace más visibles los tres tendones principalmente encargados de producir o formar la nombrada tabaquera- y en una muñeca delgada cada uno de estos tendones puede reconocerse fácilmente. El extensor  ossi metacarpi, como su nombre indica , va hasta la base del hueso metacarpiano, y puede seguirse con el dedo. Al extensor corto del pulgar, se le ve extenderse sobre toda la longitud del hueso metacarpiano para su inserción en la base de la primera falange .

El extensor largo del pulgar que forma el límite interno de la tabaquera, puede de modo semejante verse y tocarse al extenderse por el dorso del hueso metacarpiano, y la primera falange para su inserción con la base de la segunda falange.

Referente al pulgar me fijaré  en que su circunducción  o sea el hacer que sus huesos extendidos describan un cono con el vértice del mismo en la muñeca, es completamente libre y que esta libertad de movimiento en la articulación carpometacarpiana es consecuencia de la aptitud para aproximar la superficie flexora de la punta a la superficie flexora de cualquier parte de los cuatro dedos. Esta aproximación de una superficie flexora a otra se llama oposición, su gran desenvolviento es característico del pulgar de la raza humana, y es evidente que resulta de mayor utilidad en todos los movimientos prensiles que piden exactitud y cuidado, sobre todo en la vida actual , ejemplo, telefonía móvil. No hay movimiento correspondiente a este en el dedo gordo del pie.

DIEGO DE GIRÁLDEZ: CONTINUAMOS HABLANDO DE LA FLEXIÓN Y EL MOVIMIENTO DE LA MANO Y DE LOS MÚSCULOS DEL BRAZO.

Obsérvese que cuando la mano está en supinación, el radio se halla paralelo al cúbito, mientras que cuando la mano está en pronación, el radio cruza oblicuamente por encima del cúbito.
He dicho ya que el supinador largo ha sido llamado así a mi juicio impropiamente, porque tiene mucho más de flexor que de supinador.
Observese ahora que ninguno de los pares de músculos cuyos nombres indican que ayudan a producir los  movimientos que estudiamos y utilizamos en el encaje del movimiento en la obra, forman  ninguna prominencia, observables cuando actúan.
El pronador cuadrado y el supinador corto, son del todo inobservables, si no se acude a la disección, por lo tanto no reflejables en el encaje del dibujo, y el pronador redondo y el supinador largo pueden solo notarse con dificultad, a no ser que se ponga también en juego su efecto de flexión sobre el antebrazo.
El músculo biceps, que es un poderoso flexor, representa también un papel muy importante como el principal supinador. Es en realidad mucho más fuerte que cualquiera de los pares de supinadores y de pronadores que se han mencionado, ya que  su gran fuerza se debe al hecho de que la supinación sea un movimiento más poderoso que la pronación, hecho que se reconoce y del cual se saca partido por la dirección en que se hacen obrar los tornillos que se enroscan a  a mano, esto es, por  medio de un movimiento de supinación. Fijémonos antes de que abandonemos éste tema, que si quisierais mostrar en vuestro propio brazo  la aponeurosis semilunar, saliendo fuera del borde interno del tendón de inserción del biceps y dando así a este músculo, una inserción de la aponeurosis profunda en la zona del cúbito, no solo tenéis que doblar el codo, sino también practicar una fuerte supinación. Con ello provocáis  cada una de las acciones del biceps  y entonces se verá un canal o depresión que corre oblicuamente hacia abajo y hacia adentro, a través del prominente vientre formado  por el grupo flexor del antebrazo y podrá de esta forma ver la aponeurosis semilunar.

DIEGO DE GIRÁLDEZ .- LA FLEXIÓN EN LA ARTICULACIÓN DEL CODO Y SU MOVIMIENTO.

En la articulación del codo, la flexión es por supuesto el movimiento que hace destacarse la tan conocida prominencia del biceps y tambien el supinador largo, que tiene poco de supinador y muchísimo de flexor, a mi juicio. La extensión hace que se destaque de un modo prominente, el músculo triceps  pronación y supinación. Son los términos aplicados a aquella rotación del antebrazo sobre su propio eje, que da por resultado que el dorso  o el frente de la mano, respectivamente se pongan de modo como si miraran hacia adelante-en el modelo que se encuentra de pie en la posición anatómica. Por medio de esta rotación del antebrazo, solo  la mano queda dispuesta a girar. También describiendo  un semicírculo, pero si la articulación del hombro se pone también en juego de tal modo que el codo experimente primero una abducción y luego  una aducción, otro semicírculo se suma al juego de la mano, permitiéndole   que pueda quedar como mirando a cualquier punto de un círculo completo.
Estos movimientos de pronación y supinación se verifican en las articulaciones radiocubitales, dos articulaciones pequeñas situadas una en la extremidad superior y la otra en la inferior del cúbito y del radio.
El cúbito, en el movimiento que acabamos de describir, apenas se mueve. El radio describe  un cono alrededor de él. El vértice de este cono está en la extremidad superior y la base del mismo en la distancia transversal que media entre las apófisis estiloides del radio y del cúbito.

DIEGO DE GIRÁLDEZ, SEGUIMOS HABLANDO DEL MOVIMIENTO.- LA MUÑECA.

También en el caso de la muñeca, hay una buena parte de movimiento lateral, como asimismo de rotación entre el radio y el 
cubito, además de la flexión y extensión, mientras que en el tobillo apenas hay movimiento, exceptuando el de flexión y el de extensión y aún éstos movimientos son mucho más limitados que en la muñeca.
Los músculos principalmente encargados de hacer éstos movimientos diversos en la articulación del hombre, forman prominencias visibles bajo la piel del modelo, cuando el movimiento determinado que causan, se hace con fuerza algo considerable, es decir, cuando es preciso hacer fuerza para vencer una resistencia. Éstos son en la flexión, el pectoral mayor y la parte anterior del deltoides en la extensión, el dorsal ancho, el supra y el infra espinosos y la parte posterior del deltoides; en la abducción, todo el deltoides, cuyo prominente vientre puede entonces verse, especialmente en las personas delgadas que está surcando longitudinalmente por los tres o más tendones de origen intramusculares y los dos o más tendones de inserción intramuscular, también, en la aducción cuando se efectúa con fuerza los músculos pectoral mayor y dorsal ancho junto con la cabeza del triceps. La rotación hacia adentro pone en acción el pectoral mayor y el dorsal ancho.