viernes, 20 de junio de 2014

DIEGO DE GIRÁLDEZ - LAS PROMINENCIAS QUE FORMAN LOS MÚSCULOS DE LA PIERNA.


los músculos de la pierna forman numerosas prominencias muy interesantes  en la configuración de la pierna, en la obra artística-normalmente se clasifican en tres grupos. El primero comprende cuatro músculos, tres de los cuales pueden generalmente reconocerse. Interesante fijarse en lo situado entre la tibia y el peroné, en el frente de la pierna, los tendones de estos músculos pueden seguirse en circunstancias durante todo su curso al pasar a la superficie superior del pie, salvo en pies hidropésicos.- El segundo grupo que está constituido por dos músculos y están situados en el lado externo del peroné y sus tendones pasa también al pie, pero detrás y debajo del maléolo externo. Éste grupo es el menor de los tres.
El tercer grupo situado en la cara posterior de la pierna, puede dividirse en músculos macizos superficiales que están insertos por el tendón de Aquiles, en el talón y los que están más profundos los músculos y tendones que siguen más lejos detrás del maléolo interno para alcanzar la planta del pie, donde en su mayoría no pueden observarse sin hacer disección.
El primer grupo de músculos de la pierna, lo constituyen los extensores del pie y de los dedos del mismo. Comprende de dentro a fuera, el tibial anterior el mayor, el extensor propio del dedo gordo, el extensor común de los dedos del pie, el más largo y el peroneo anterior, el menor que puede ser considerado como parte del extensor común de los dedos del pie.
El tibial anterior forma una masa muscular prominente en el lado externo de la cresta de la tibia, en los dos tercios superiores de la pierna, lo que se ve mejor cuando los dedos del pie se levantan fuertemente.
El borde interno del músculo, está excepto en las personas gruesas separado de la cresta de la tibia por una cavidad, y su borde externo lo está también por otra cavidad de su adyacente el extensor común de los dedos del pie. El tibial anterior es frecuentemente bastante voluminoso para dar al frente de la pierna una convexidad longitudinal, de tal manera que mirando su entorno de lado se le ve muy claramente encorvado hacia adelante cuando el músculo 
actúa. Ésta curva debida a una prominencia muscular, debe cuidadosamente distinguirse de cualquier arqueamiento hacia adelante de la tibia que puede existir, pero solo como una deformidad. Como ya expliqué la mitad superior de la normal cresta tibial, es ligeramente cóncava hacia adelante. 
En el tercio inferior del frente de la pierna, el vientre muscular del tibial anterior cede su puesto a un fuerte tendón al cual puede darse tal prominencia por la acción violenta del músculo, como al levantarse y poner el pie al revés, que la cresta que produce, se ve con gran intensidad. Al pasar el tendón hacia abajo hasta el pié.
Ésta cresta se verá que está ligeramente dirigida hacia adentro y que pasa por encima del extremo inferior de la espinilla y parte de la articulación del tobillo, ligeramente interna repecto del punto medio entre los dos maléolos. Cuando se levanta el cuerpo poniendose de puntillas, tanto el músculo como el tendón se destacan muy visiblemente.

jueves, 19 de junio de 2014

DIEGO DE GIRALDEZ -LA VENA SAFENA COMPLETA Y ENRIQUECE LA OBRA.


la vena safena posterior, pasa por detrás del maléolo externo y alcanza la parte posterior de la pierna donde ocupa la linea media. Su curso es recto hacia la parte posterior de la rodilla y al remontarse en esta dirección está situada entre los dos vientres de los músculos gemelos. Si se dobla fuertemente el pie hacia abajo y hacia adentro, el nervio musculocutáneo puede algunas veces observarse como una débil y oblicua cresta o prominencia longitudinal en la mitad inferior del frente y del lado externo de la pierna.
 

sábado, 14 de junio de 2014

DIEGO DE GIRÁLDEZ - LA VENA SAFENA COMPLEMENTA Y NUTRE LA OBRA.

DIEGO DE GIRÁLDEZ - LAS PROMINENCIAS ÓSEAS A DESTACAR EN LA OBRA ARTÍSTICA BASADA EN LA PIERNA


Las prominencias óseas de la tibia y del peroné, en la región de la rodilla se han hecho notar ya, y con excepción de la espinilla, nada mejor puede ser reconocido por el tacto o visto de lo que se refiere a los huesos hasta que se llega a la región del tobillo. Aquí las dilatadas porciones inferiores de la tibia y del peroné vuelven a ser subcutáneas y forman dos prominencias bien marcadas , los maléolos, situados uno a cada lado del tobillo. El maléolo interno de la tibia es más macizo pero más corto y menos prominente, que el maléolo externo del peroné, las relativas posiciones de esas puntas de las extremidades inferiores de los huesos de la pierna son.
La punta del maléolo externo está situada a unos dos centímetros debajo y a un centímetro y pocos milímetros detrás de la punta correspondiente a la tibia.
La superficie externa del peroné inmediatamente subcutánea durante unos seis o siete centímetros más arriba de la punta de sus maléolos, pero más allá queda cubierta por tendones y músculos adyacentes.
El maléolo interno puede seguirse remontando hasta la espinilla subcutánea.
Aunque el borde interior de la tibia es posible que se note al tacto, queda oculto a la vista por el vientre de los subyacentes músculos de la pantorrilla, en la parte posterior de la pierna.
Como añadidura a las prominencias óseas, musculares y tendinosas, un cuidadoso examen de la pierna que tiene generalmente menos gordura que el musculo, revelará tres estructuras superficiales a saber, la vena safena interna, la vena safena externa y el nervio musculo cutáneo. Todas son bastante difíciles de ver, excepto en los modelos delgados, y la dificultad es aún mayor por lo que se refiere al nervio.

La vena safena larga ha sido ya explicada en el muslo..
En la pierna forma una línea azul, cresta o eminencia, precisamente  en frente de del maléolo interno y pasa hacia arriba de dicho miembro, detrás mismo de la espinilla, al lado interno de la rodilla cerca de cuya cara posterior está situada. Esta vena recibe varios afluentes desde el frente y los lados de la pierna y es propensa a estar dilata a intervalos, a seguir un curso variante hacia el exterior, muy apreciado por su llamativa manifestación exterior cuando se trata de modelos con varices, que además son sufridas  para el que las padece.


viernes, 6 de junio de 2014

DIEGO DE GIRÁLDEZ - LA ANATOMIA DE LA PIERNA


Se entiende anatomicamente hablando por pierna, sólo aquella parte del modelo que se extiende desde la rodilla hasta el tobillo.
Es más gruesa y circular en la parte superior  de la pantorrilla, lo cual es motivado al tamaño más grande de los músculos de esa parte que generalmente se hallan bien desarrollados por estar en constante trabajo.
Las piernas varian más en la extensión de su desarrollo muscular de lo que parece corresponder a sus variaciones respecto a la fuerza. Este desarrollo muscular cuando es muy intenso como pretenden conseguir algunos de los que practican deportes, educación física, a veces la excesiva musculación no es necesaria para la salud o eficacia ni para la belleza.
La pierna es más pequeña en su mitad inferior  y en forma redondeada en su sección transversal.
La disminución en el grosor es debida a ser reemplazados los músculos por sus tendones y el nivel en el cual se verifica esto varia en diferentes tipos - variantes humanas, el de color negro tiene alta la pantorrilla del mismo modo que el escandinavo tiene los pómulos más altos.  Inmediatamente debajo de la rodilla, la pierna no es tan gruesa como algo más abajo  por el volumen de la pantorrilla  y también después de ir en disminución debajo de la pantorrilla, aumenta algo su grueso cuando llega a la articulación del tobillo.
Me fijo en las líneas topográficas de la pierna de la estructura ósea - la espinilla está formada por la superficie interna de la tibia, la cual se dirige hacia adelante, como también hacia adentro y por el a borde anterior del mismo hueso. El reborde anterior de la tibia se llama la cresta de la misma, siguiendo un curso sinuoso hacia abajo por el frente de la pierna y pudiendo tocarse siempre desde el tubérculo de la tibia hasta la articulación del tobillo.
La cresta es, en sus dos tercios superiores ligeramente cóncava hacia adelante y en su tercio inferior ligeramente convexa.
La superficie interna de la tibia que se extiende subcutaneamente
durante toda la longitud del hueso, disminuye algo al seguirla hacia abajo, pero se ensancha de nuevo en la región de la articulación del tobillo.
La cresta y la superficie interna que forman juntas la espinilla, son en su mayor parte inmediatamente subcutáneas. En la parte superior de la pierna, sin embargo los tendones delgados y esparcidos de los músculos sartorio, recto interno del muslo y semitendinoso, cubren la superficie interna al adelantarse debajo y dentro de la rodilla y en la parte inferior de la pierna, la cresta de la tibia queda oculta por el paso  de los tendones extensores desde la pierna al pie, sin necesidad de disección, el análisis de estos tendones pueden hacerse fácilmente. Sus relativas posiciones deben tenerse en cuenta para el detalle de la anatomía en el dibujo artístico.