Se halla entre las costillas séptima, octava y novena. La décima, undécima y duodécima, están separadas por espacios intercostales mucho más estrechos que los otros. Debido a la oblicuidad de la primera costilla, la abertura superior del tórax o cavidad del pecho, que es semejante a la forma de un barril, va en declive desde el esternón hacia arriba y hacia atrás, estando la fosa supraesternal situada en frente del disco cartilaginoso que hay entre la segunda y la tercera vértebra dorsal, a unos cinco centímetros más abajo de la primera dorsal, que limita la abertura por detrás. Aunque las costillas son el sostén de la pared torácica o del pecho, claro es que la mayor anchura de la parte superior del tronco no puede ser debida a ellas, porque la primera costilla es completamente corta, y la longitud de las costillas aumenta de arriba abajo hasta llegar a la séptima. El hecho es que la mayor anchura en lo alto del tronco no es más que el resultado de la longitud de la clavícula.
Habiendo explicado brevemente la función y formación del pecho debe dirigir ahora su atención el estudiante artista de estas materias a la posición de los pezones. Están estos situados uno a cada lado de la línea media. En el varón son pequeños nódulos pigmentados que se hallan rodeados por una superficie algo rosada y levantados sobre una base un tanto elevada respeto de la superficie general del pecho. Se encuentran en el cuarto espacio
intercostal a diez centímetros de la línea media.
