Obsérvese que cuando la mano está en supinación, el radio se halla paralelo al cúbito, mientras que cuando la mano está en pronación, el radio cruza oblicuamente por encima del cúbito.
He dicho ya que el supinador largo ha sido llamado así a mi juicio impropiamente, porque tiene mucho más de flexor que de supinador.
Observese ahora que ninguno de los pares de músculos cuyos nombres indican que ayudan a producir los movimientos que estudiamos y utilizamos en el encaje del movimiento en la obra, forman ninguna prominencia, observables cuando actúan.
El pronador cuadrado y el supinador corto, son del todo inobservables, si no se acude a la disección, por lo tanto no reflejables en el encaje del dibujo, y el pronador redondo y el supinador largo pueden solo notarse con dificultad, a no ser que se ponga también en juego su efecto de flexión sobre el antebrazo.
El músculo biceps, que es un poderoso flexor, representa también un papel muy importante como el principal supinador. Es en realidad mucho más fuerte que cualquiera de los pares de supinadores y de pronadores que se han mencionado, ya que su gran fuerza se debe al hecho de que la supinación sea un movimiento más poderoso que la pronación, hecho que se reconoce y del cual se saca partido por la dirección en que se hacen obrar los tornillos que se enroscan a a mano, esto es, por medio de un movimiento de supinación. Fijémonos antes de que abandonemos éste tema, que si quisierais mostrar en vuestro propio brazo la aponeurosis semilunar, saliendo fuera del borde interno del tendón de inserción del biceps y dando así a este músculo, una inserción de la aponeurosis profunda en la zona del cúbito, no solo tenéis que doblar el codo, sino también practicar una fuerte supinación. Con ello provocáis cada una de las acciones del biceps y entonces se verá un canal o depresión que corre oblicuamente hacia abajo y hacia adentro, a través del prominente vientre formado por el grupo flexor del antebrazo y podrá de esta forma ver la aponeurosis semilunar.
