viernes, 14 de noviembre de 2014

DIEGO DEGIRÁLDEZ - VARIAS PROMINENCIAS ÓSEAS MARCAN LAS SUPERFICIES Y BORDES DEL PIE.


varias prominencias óseas marcan las superficies y bordes del pie. A la descripción de estas debe proceder necesariamente el conocimiento de la posición relativa de los maléolos interno y externo que ya he descrito.
En la superficie interna del pie, pueden reconocerse los siguientes puntos óseos: el tubérculo del escafoides, éste hueso produce una prominencia que está a unos dos centímetros y medio más abajo de la extremidad del maléolo interno y a unos cuatro centímetros en frente del mismo.
Aunque en realidad esté situado principalmente sobre la superficie de abajo del hueso, no es posible tocar tan bien éste tuberculo sobre la planta del pie por culpa del espesor de las estructuras superificiales que se hallan allí.
Si se observan los niveles superior e inferior de la superficie interna del pie, el tubérculo del escafoides se hallará situado a la mitad de la distancia entre dos. A unos cuatro centímetros  en frente del tubérculo del escafoides, y a cosa de un dedo más abajo del mismo, existe la proyección formada por la base del primer hueso metatarsiano que es mucho más fácil de tocar que ver, a unos 3 a 4 centímetros frente a éste hay una prominencia mejor marcada, que la forma  la cabeza del mismo hueso inclinándose casi directamente hacia delante desde ella, pero también ligeramente hacia fuera, esto es hacia la línea media del pie, el borde interno del dedo pulgar del pie muestra una proyección algo más allá de su centro, debida a la base de la falange terminal. 
En el borde externo del pie, la prominencia principal está formada por la tuberodidad del  quinto hueso metatarsiano.
Unos cinco centímetros debajo y otros cinco en frente del  maléolo externo.
Desde la tuberosidad del quinto metatarsiano el borde externo continúa hacia delante con ligerísima inclinación hacia fuera.
Queda interrumpido a nivel de la raíz del dedo pequeño del pie por una prominencia causada por la presencia de la cabeza del mismo hueso metatarsiano.
Sobre la superficie superior del pie, cuando se halla éste en posición normal y cómoda no se notan las prominenicas, excepto los nudillos de los dedos y a veces aquella posición del astrágano, que está situado inmediatamente debajo y algo hacia el frente de la articulación del tobillo.