viernes, 18 de octubre de 2013

DIEGO DE GIRÁLDEZ- SEGUIMOS HABLANDO DE LA MANO Y NOS FIJAMOS EN EL DEDO PULGAR

El púlgar - el dedo que diferencia la mano del hombre de los demás animales, incluso a la de los monos. La extraordinaria movilidad de éste dedo es lo que distingue la mano del hombre de todas las especies.
Cuando está en la posición natural de descanso, sus superficies miran hacia adentro y hacia afuera, hecho importante porque las superficies de los otros dedos miran directamente hacia adelante y hacia atrás. Cuando la extremidad se halla extendida con  la palma  mirando hacia enfrente, la uña del pulgar puede verse, mientras que las uñas de los otros dedos no son visibles, excepción hecha por supuesto de aquellas razas orientales y raras costumbres occidentales, o no tan raras, que dejan crecer las uñas extraordinariamente.
El púlgar se eleva desde la superficie de la palma en una prominencia redondeada que le llaman eminencia tenar, oval, con su largo eje dirigido hacia abajo y hacia afuera y su piel marcada por numerosas rayas transversales. A través de ésta piel es posible que se vean una o dos venas y de vez en cuando, en los ancianos, la arteria palmar superficial puede dejarnos ver sus pulsaciones al seguir un trayecto vertical a través de la eminencia tenar, pero desaparece de pronto, antes de llegar a la palma.
El borde superior y externo de la eminencia tenar está formada por el hueso metacarpiano del pulgar y es recto e inclinado desde el borde exterior del antebrazo con el cual es continuo en un ángulo de 45º, cuando la mano está en posición de descanso con la palma hacia adelante. Éste ángulo puede sin embargo aumentar hasta 60º ó 70º por fuerte abducción, o llegar a desaparecer del todo por abducción del pulgar.
Éste borde externo de la eminencia tenar, si se sigue hasta las dos falanges, se convierte en la superficie externa del pulgar. La articulación metacarpofalángica, está a bastante menos de la mitad de la distancia que va desde la base de la eminencia tenar a la punta del pulgar, y se conversa casi siempre en ligera felxión. No es una articulación que permita gran movilidad, pero la que tiene es de gran valor para la función de éste dedo de gran importancia. Donde termina esta superficie externa o muy cerca, la uña del púlgar, viene a interrumpir su continuidad. La superficie es cóncava en la parte que corresponde a la primera falange.
La superficie interna del púlgar es también cóncava frente a la primera falange y convexa frente a la  segunda. Está unida por una membrana al borde externo de la palma, algo más arriba del centro de una línea trazada desde el límite superior de la eminencia tenar a la base del índice.
El púlgar es el dedo más corto, a excepción del meñique en algunas personas, pero es el más macizo de todos, de forma cilíndrica, algo tosca, es en su base más grueso de delante atrás y distalmente donde está la uña, es más grueso de lado a lado. Por su cara palmar, su piel presenta las mismas características de la propia palma de la mano, su superficie queda cortada en las articulaciones por una o dos rayas de flexión y muestra además infinidad de rayas finísimas, especialmente en su falange terminal que si se estudia para su detalle en escultura realista con un lente de mano, se ve que están dispuestas concentricamente, pero nunca exactamente lo mismo en dos individuos ( que se sepa ) hecho de que se ha sacado partido para el registro de sujetos por la administración, tomando y coleccionando sus huellas digitales.