viernes, 27 de abril de 2012

DUREZAS Y CALLOS- POR DIEGO GIRÁLDEZ.

Los engrosamientos de las  capas exteriores de la piel- epidermis-les llaman callos o durezas. Se forman para proteger cualquier zona del cuerpo sometida a repetida presión o frote. Las durezas aparecen en las plantas de los pies o en los dedos, mientras que los callos pueden aparecer tambien en las manos o en las rodillas.
El engrosamiento de la piel endurecida que se desarrolla sobre una prominencia ósea, le llaman callo. La piel se vuelve dura, ligeramente elevada, gruesa e insensible.
El lugar habitual de aparecer las callosidades son las manos, los pies y las rodillas.
Las durezas son pequeñas abultaciones que aparecen sobre la articulación de un dedo del pie o en la planta de pie, se caracterizan por un pequeño centro duro. Cuando se  presiona en el centro de la dureza ésta hace presión sobre las terminaciones nerviosas, causando dolor. Otro tipo de durezas son las que aparecen entre los dedos de los pies causadas por fricción entre las puntas óseas de los dedos, son de tipo  blando.
Tanto las durezas como los callos son resultados de presión sobre la zona de la piel.
Las células de la piel alrededor de la zona afectada se acumulan formando zonas endurecidas- los zapatos pueden ser una de las causas, aparecen en los pies, en los dedos y en las palmas de las manos y en las rodillas- hay un ámplio abanico de profesiones o deportes que pueden provocar callos- guitarristas, pianistas, atletas, albañiles, trabajadores del campo, etc. Las manos trabajadas y endurecidas son interesantes en el trabajo de anatomia artística.
Diego Giráldez.